Como principal responsable del hogar, es posible que piense que es el único susceptible a sufrir lesiones oculares. ¡Pero sus hijos también corren riesgo!
Hay varias áreas de su casa en las que no sospecha que su hijo podría sufrir daños, pero existen formas sencillas de reducir el riesgo de que su hijo sufra una lesión ocular.
Asegúrese de que los juguetes que utiliza su hijo sean apropiados. Los juguetes que disparan proyectiles suponen un peligro para los niños, especialmente para los menores de cinco años.
Su hijo podría sufrir lesiones graves si se cae sobre un juguete. Asegure alfombras, cables y otros objetos que puedan hacer que su hijo tropiece y pierda el equilibrio.
Cuando su hijo esté al aire libre, póngale gafas de sol aptas para niños. No solo bloquean los rayos nocivos del sol, sino que también evitan que entren objetos extraños en los ojos de su hijo.
Mantenga todas las “herramientas de adultos” fuera del alcance de su hijo. Esto incluye herramientas de jardinería, cuchillos y tenedores, tijeras y todos los productos domésticos como detergentes, pinturas y pegamentos.
Además de mantener a su hijo a salvo de lesiones oculares domésticas, asegúrese de que reciba un examen ocular completo anual de un optometrista de Indiana para garantizar que esté en el camino hacia una buena salud ocular.
