Oooh. Aaaah. Son sonidos comunes que se escuchan al observar un espectáculo de fuegos artificiales el 4 de julio.
Millones de estadounidenses disfrutarán de espectáculos de fuegos artificiales este fin de semana. Pero, con demasiada frecuencia, quienes deciden encender sus propios fuegos artificiales no son conscientes del peligro potencial asociado con tales festividades.
Su oftalmólogo de Indiana quiere que conozca los peligros de los fuegos artificiales para el consumidor. Según la Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor de los Estados Unidos, en 2010 hubo tres muertes relacionadas con los fuegos artificiales y aproximadamente 8600 lesiones tratadas en salas de emergencia. El 73 por ciento de las lesiones anuales relacionadas con los fuegos artificiales en 2010 ocurrieron entre el 18 de junio y el 18 de julio.
De las lesiones relacionadas con los fuegos artificiales, el 20 por ciento afectaron a los ojos. Las contusiones, laceraciones y cuerpos extraños fueron las lesiones oculares más comunes. Las tres principales causas fueron las bengalas, los petardos y los cohetes.
Los niños menores de 15 años representaron aproximadamente el 40 por ciento de las lesiones estimadas. Si su hijo sufre una lesión, Dr. Tavel ofrece varios pasos para ayudar a salvar la vista de su hijo. No frote el ojo ni intente enjuagarlo, ya que puede aumentar el sangrado y empeorar la lesión. En lugar de aplicar presión sobre el ojo, sostenga una taza o la mano del niño sobre el ojo para protegerlo. Es fundamental buscar atención médica inmediata para cualquier lesión relacionada con los fuegos artificiales.
La forma más segura de disfrutar es asistir únicamente a exhibiciones públicas autorizadas y realizadas por profesionales autorizados. ¡El Dr. Tavel lo alienta a celebrar de manera segura este fin de semana festivo!
